El azúcar es uno de los ingredientes que más atracción provocan a las personas. Casi todo el mundo ha tenido alguna vez un “antojo” dulce, y con bastante azúcar.
Esto tiene una explicación; durante la historia evolutiva el sabor dulce se asociaba a los alimentos que permitían la supervivencia. Por lo tanto, el cerebro desarrolló un sistema de recompensas para premiar la comida calórica y dulce, como el azúcar.
¿Qué es el azúcar?
Es el nombre genérico de los carbohidratos simples de sabor dulce. A partir de ellos podemos obtener energía simple y rápidamente.
Estos están presentes en la mayoría de alimentos, ya sea de manera natural o a través de azúcares añadidos, en el caso de los alimentos procesados.
¿Por qué lo deseamos?
Los receptores de la lengua y paladar son los encargados de reconocer los componentes dulces de los alimentos y envían señales al cerebro provocando una atracción para comer más.
Pero no son sólo ellos, cuando la glucosa es metabolizada por el tracto intestinal activa el eje microbiota-intestino-cerebro, que hace que nos apetezca más comer.
¿Qué puede provocarnos?
Un exceso de glucosa puede causar, entre otros efectos, desequilibrios y cambios en la composición de la microbiota-intestinal. Lo que aumenta el riesgo de:
● Obesidad
● Trastornos metabólicos
● Trastornos cardiovasculares
● Trastornos alimentarios y adicciones
● Disbiosis.
¿Cuál es la cantidad ideal?
La OMS recomienda situar el nivel de azúcares añadidos que toma un adulto por debajo del 5% del total de energía que consume. Algo que se aleja de la realidad, ya que en Europa la media está entre el 15 y el 21%.
Este vídeo llamado “Dulce tentación, entrena tus impulsos y aprende a consumir azúcar” es un ejemplo de muchos entre los que puedes encontrar información sobre la cadena de valor del mundo alimenticio o sobre cómo prevenir la obesidad infantil.
Por eso, hay varias entidades dispuestas a concienciar a los más jóvenes de una alimentación saludable. Un gran ejemplo de ello son IMDEA Alimentación y EIT Food, que bajo el marco de su programa Annual Food Agenda, buscan concienciar a las nuevas generaciones de llevar a cabo una alimentación saludable y sostenible en sus vidas.
Desde aquí quiero apoyar su labor y animarles a que continúen ayudando a mejorar la vida de las personas.